EL
MUNDO
3 noviembre
2016
Ana R. Carrasco
¿El sol 'seca' los granos? ¿Funcionan los tratamientos caseros?
Averigüe cómo luchar contra la peor pesadilla de adolescentes... y adultos.
El acné
es la peor pesadilla de la mayoría de los adolescentes y también de muchos
adultos. Puede que los antiestéticos comedones no sean peligrosos para la salud
pero tienen un gran impacto en términos de autoestima y de calidad de vida.
Según datos de la Asociación de Dermatólogos Franceses, el 56% de las personas
que lo padecen señalan el acné como su principal preocupación estética, muy por
encima del peso corporal (23%), considerado como la primera causa de ansiedad
relacionada con la apariencia física. Además, las espinillas tienden a aparecer
durante la adolescencia, una etapa en la que se es especialmente vulnerable a
todo lo que tenga que ver con la imagen.
Sobre
el acné se ha escrito mucho, tanto literatura científica como remedios caseros:
se dice que tomar el sol 'seca' los granos, que las espinillas pueden
desaparecer con un poquito de pasta de dientes, que la consecuencia de tomar
chocolate es un brote prácticamente automático de comedones o que, para horror
de muchos, el acné puede acompañarnos hasta la edad adulta.
Cosa de jóvenes... y adultos
Los
granos, decíamos, no son sólo motivo de desvelo para los menores. "Hasta
el 80% de la población puede sufrir episodios a lo largo de su vida. Hay dos
picos fundamentales: acné adolescente -entre los 14 y los 16 años- que afecta a
un 80% de los jóvenes y es más frecuente en los hombres, y el denominado acné
de comienzo tardío o acné adulto. Este último puede afectar hasta al 45% de las
mujeres mayores de 25 años", explica Leonor Prieto, directora científica
de La Roche Posay.
"El
acné tardío es muy frecuente sobre todo en mujeres", coincide la doctora
Paloma Cornejo, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología
(AEDV) y directora de su clínica homónima. De acuerdo con el Colegio
Ibero-Latinoamericano de Dermatología (CILAD), el acné puede aparecer hasta en
edades perimenopáusicas: "Un 12% de las mujeres y un 3% de los hombres lo
sufren hasta los 44 años. Sin embargo, es excepcional que los ancianos lo
padezcan, aunque algunos pueden tener piel seborreica o aumento de las
glándulas sebáceas".
No sólo en la cara
El
rostro -principalmente en frente, nariz y mentón- no es el único lugar en el
que pueden aparecer espinillas. "Las lesiones son frecuentes en otras
zonas del cuerpo, como la espalda y el pecho", asevera Mercedes Abarquero,
responsable científica de Vichy. "Pueden aparecer en todas aquellas áreas
donde hay más concentración de glándulas sebáceas que no están repartidas
uniformemente por el cuerpo", asegura Prieto. "En los hombres es
habitual que se dé en el pecho y en la espalda, mientras que el acné tardío en
mujeres suele aparecer en la zona baja del rostro: alrededor de las comisuras
de los labios, el mentón y también en el cuello".
Chocolate: ¿el enemigo?
Mucho
se habla sobre la influencia de la dieta en las espinillas pero, al parecer, es
muy complicado establecer una evidencia científica clara. "Después de años
considerando que el chocolate y los embutidos eran lo peor para el acné, hoy no
existe realmente una relación directa o vinculante. Ahora hemos vuelto los ojos
hacia la leche y las hormonas que contiene sin llegar a resultados
claros", explica la portavoz de La Roche Posay. "Hoy sabemos que el
chocolate negro es una fuente importante de antioxidantes por lo que su consumo
moderado es beneficioso".
"No
podemos categorizar como buenos o malos los alimentos sin más", afirma la
directora científica de Vichy. "Los últimos estudios relacionan la
aparición de imperfecciones con aquellos alimentos que generan picos elevados
de azúcar en sangre (golosinas, pasteles, alcohol, chocolate...)". Por su
parte, la doctora Cornejo recomienda que si el paciente nota que un alimento
concreto empeora su acné "puede probar a suspenderlo".
Sol: ¿el aliado?
El
astro rey, en opinión de Abarquero, es "un falso amigo del acné". Contrariamente
a lo que se piensa, la radiación solar engrosa la epidermis, obstruyendo las
glándulas sebáceas y facilitando que aparezcan los comedones.
La
contaminación, en conjunción con el sol, puede empeorar la condición de la piel
grasa: "Las partículas contaminantes son capaces de atravesar nuestra piel
y provocar inflamación, oxidación del sebo y que la piel no se renueve
adecuadamente, por lo que se pueden obstruir los poros", asegura Prieto.
La influencia del estrés
Algunas
personas afirman que su acné empeora en épocas de mucho trabajo, exámenes,
fechas de entrega o cuando se le acumulan los problemas personales. No son
imaginaciones suyas: de acuerdo con varios estudios de la Asociación de
Dermatólogos Franceses existe una relación directa entre los altos niveles de
estrés y la severidad del acné. "Estas situaciones estimulan la secreción
de las hormonas suprarrenales, con lo que se favorece la secreción de
grasa", afirma la dermatóloga.
Remedios caseros
Bicarbonato,
pasta de dientes, aceite de coco, aceite del árbol de té... Internet está lleno
de remedios caseros que prometen resultados espectaculares en poco tiempo. ¿Es
posible que el Santo Grial contra el acné se encuentre en nuestra propia
despensa? En opinión de las expertas, debemos cuidarnos de estos remedios
milagro que pueden tener efectividad inmediata contra una espinilla pero que, a
la larga, pueden agravar el problema.
"El
bicarbonato y la pasta de dientes tienen un pH alcalino que contrarrestaría el
efecto de acidez de la piel acneica. Esto puede tener efecto rebote, ya que
podemos alcalinizar la piel en exceso, favoreciendo el desarrollo de las
bacterias", afirma Prieto.
La píldora y los granos
Los
anticonceptivos orales tienen fama de ser eficaces contra el acné hormonal. ¿El
motivo? Los estrógenos que contienen compensan la acción de otras hormonas
andróginas como la testosterona, responsables del aumento de sebo en la piel.
Sin embargo, no todos los anticonceptivos orales son eficaces en este sentido:
"Todo depende del progestageno que contengan, si tiene efecto
antiandrogénico (drospirenona, acetato de ciproterona...) sirven para tratar el
acné, sino lo pueden desencadenar o incluso empeorar", advierte la
doctora.
¿Qué pasa si lo exploto?
Las
espinillas parecen tener un don para aparecer en el momento más inoportuno: el
día que tiene una entrevista de trabajo, una cita, una fiesta... Muchas veces
creemos que la solución está en nuestras manos, literalmente: apretar el grano
hasta hacerlo desaparecer.
Los
dermatólogos apremian a sus pacientes a resistir la tentación, ya que de esta
manera se está agravando el problema. Al reventar una imperfección se está
rompiendo la piel, lo que puede dañar el poro infectado y aumentar la
inflamación. ¿Consecuencia? Es fácil que la infección se propague a otras zonas
o que se cause una nueva con las uñas. Además, es frecuente que después de
reventar un grano, éste reaparezca al poco tiempo más inflamado. Otra
consecuencia es la formación de cicatrices que, en casos muy graves, pueden ser
permanentes.
Soluciones eficaces
No todo
son malas noticias: existen numerosos productos y rutinas dermatológicas para
mejorar el aspecto de las pieles grasas, así como para disimular y acabar con
los granos y sus marcas. "El dermatólogo es el profesional más adecuado
para tratar el acné y sus secuelas. El tratamiento dependerá de la gravedad de
los granos, del tipo y de la alteración hormonal. En el caso de un acné leve se
prescriben tratamientos tópicos como retinoides, peróxido de benzoilo o
antibióticos en crema o gel", explica la doctora Cornejo. "En cambio,
si estamos ante un problema moderado recomiendo antibióticos orales y
anticonceptivos para mujeres. Para los casos más severos se prescribe la
isotretinoina oral. Además, herramientas como el láser o el 'peeling' también
pueden ayudar".
Un
error común es pensar que si se tienen granos no se necesita hidratación. Para
estos casos existen "cremas específicas para pieles grasas o con tendencia
acneica que combinan elementos hidratantes con reguladores del sebo, saneantes
y absorbentes de los brillos para dejar un efecto mate en la piel y, de este
modo, complementar la acción de los tratamientos dermatológicos", apunta
Prieto.
Su
paciencia con brillos y espinillas será recompensada en el futuro, ya que las
pieles grasas tienen también una cara amable: suelen tener menos arrugas y
resisten mejor el paso del tiempo.
Espinillas: preguntas y respuestas
¿Son hereditarias?
"El
que nuestros padres hayan sufrido acné no quiere decir que vayamos a padecerlo.
La piel grasa está determinada por nuestros genes aunque el medio ambiente y
nuestro estilo de vida pueden influir", explica Mercedes Abarquero,
directora científica de Vichy.
¿Pueden contagiarse?
"El
acné tiene diversas causas que lo desencadenan: genéticas, hormonales, factores
infecciosos...", asegura Leonor Prieto, directora científica de La Roche
Posay. "Aunque hay microorganismos implicados y se observa un
empeoramiento de las lesiones entre las personas que manipulan sus granos, no
se contagian de unas personas a otras".
¿El tabaco las agrava?
"Todo
lo que favorezca una obstrucción de los folículos pilosebáceos y dificulte la
oxigenación de la piel puede empeorar los problemas cutáneos", afirma la
doctora Paloma Cornejo, miembro de la AEDV.